¿Cuál es la importancia del corazón en la vida de una persona? más allá de que es el órgano que bombea sangre enviando vida a todo el cuerpo, el corazón guarda mucha importancia en la calidad de vida que tengamos. Te invito a leer este corto devocional cristiano que edificará tu vida.
Importancia del Corazón (Devocional Cristiano Josue 14:6-15)
Quiero comenzar diciendo que nada hacemos con tener un corazón que bombea sangre y vida a nuestro cuerpo, si ese corazón está mal y por ende lo que circula por todo nuestro ser también está mal. Y no me refiero a una enfermedad física, sino a un corazón que aunque físicamente cumple su función, está contaminado de amargura, celos, miedos… nos llena de “vida” pero de mala calidad.
Conocemos versículos como de la abundancia del corazón habla la boca (Mt 12:34), guarda tu corazón porque de él mana la vida (Proverbios 4:23), y son versículo obviamente muy acertados. Y hoy te contaré un poco acerca de un hombre en la biblia que por causa de lo que había en su corazón alcanzó mucho. Me refiero a Caleb.
Importancia del Corazón (Devocional Cristiano Josue 14:6-15) |
La importancia del corazón se ve reflejada en Caleb
Caleb se dirige a Josué pidiendo que se le herede la tierra de Hebron, sin duda alguna una gran bendición. La cual no se le fue negada. Sin embargo al solicitarla el se apoyó en sus acciones y todo comenzó con un buen corazón. Fíjate lo que resalta Caleb en su solicitud:
- Recordó lo que Jehová había dicho de él en tiempos de Moisés. Así debemos ser nosotros, en oración recordar lo bueno que Dios ha visto en nosotros y lo ha manifestado. Es muy probable que Dios en algún momento te haya dicho que eres un hombre valiente, una mujer de buen corazón… entre tantos cumplidos que nuestros Padre nos hace.
- Aquí si quiero leer el texto bíblico, Josué 14:7
Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón.
- Luego recalca que los demás hicieron desfallecer el corazón del pueblo, más él siguió cumpliendo a Jehová. Y es lógico si los demás tenían miedo en su corazón, era lo que iban a transmitir. Por eso la importancia del corazón libre del miedo.
- Después recuerda un promesa que hiso Moisés, en darle tierras. Una vez más amigo ¡Recuerda las promesas que Dios te ha hecho!. Así como Caleb, aunque pasen años de luchas esa promesa aún está vigente.
- Con 85 años Caleb declara lo siguiente en el versículo 11:
Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.
Hay dos conclusiones que tengo que hacer con respecto a todo lo que hemos visto:
- Debemos recordar las promesas que Dios ha hecho en nuestra vida. Aunque tengan mucho tiempo que te la haya hecho ¡Se va a cumplir! solo has como Caleb que no paró de luchar.
- Esta tierra de herencia a Caleb fue posible porque trajo noticias al pueblo según se sentía su corazón. Si fuera venido como los demás espías con un corazón lleno de miedo, no fuera disfrutados de su herencia. Eso nos muestra la importancia de tener un corazón conforme al de Dios.
Así que te invito que analices tu corazón y detectes todo lo malo que hay allí (celos, amargura, odio, miedos, traumas…) y comiences a renunciar a esos sentimientos que te harán hablar, dar noticias… que no te bendecirán para nada.
Trabaja en ello, porque es necesario que tengas un corazón que te permita obedecer a Dios, hablar cosas buenas… para que como Caleb puedas decir “Por cuanto he actuado en base a lo que siente mi corazón, he agradado a Dios y recibo por herencia lo que Él me ha prometido, no importa la edad que tenga, no importa la situación… como tengo un corazón sano me siento fuerte, listo para guerra“. Pero es necesario tener un nuevo corazón. Pídelo a Dios.
Señor muchas gracias por tu amor. Hoy Padre amado renuncio a todo lo que pueda haber en mi corazón que no sea de ti. Renuncio al odio, amargura, heridas, depresión, miedo, deseos inmorales, decepciones… y todo lo que no te pertenezca. Te pido que por medio de tu hijo amado Jesucristo me perdones y me entregues un nuevo corazón. Te acepto como mi único Salvador y Señor. Y sé que con este nuevo corazón son muchas las conquistas que vendrán a mi vida. En el nombre de Jesús ¡Amén!