la biblia y la obediencia

La biblia y la Obediencia: 13 principios bíblicos

La biblia y la obediencia se encuentran muy relacionadas, aquí vamos a mencionar 13 enseñanzas basadas en 13 versículos específicos.

En nuestro artículo de más 100 versículos bíblicos colocamos una sección de 20 texto, y algunos los vamos a comentar aquí. Pero más que solo los textos, vamos a sacar de cada uno de ellos un principio clave para aplicar.

¿Cómo se relaciona la biblia y la obediencia?

Podemos decir muchas cosas, pero la esencia es que la obediencia se basa en lo que está escrito en la Biblia. Por ello, es más que conocer 20 versículos claves, se trata de comprenderlo y caminar en obediencia según ellos.

No confundamos las cosas, Dios quiere obediencia, pero somos humanos y fallamos. No tenemos que sentirnos indignos, ni retroceder ¡Debemos seguir adelante!

Pero tampoco se trata de no prestar atención a la biblia, y esperar que de repente se te quiten las ganas de pecar. Aunque puede pasar, en la mayoría de los casos es necesario dar un paso de fe y decir “Señor a partir de hoy me determino a ser obediente”.

Teniendo esto en cuenta estudiemos algunos versículos:

1. Jeremías 7:23 – Al que camina en obediencia le va bien

Jeremías 7:23

Esta fue la orden que les di: Escuchen mi voz, así yo seré su Dios y ustedes serán mi Pueblo; sigan por el camino que yo les ordeno, a fin de que les vaya bien.

Este versículo tiene mucha tela que cortar, y lo haremos en otro post que de seguro enlacemos por aquí. Pero mi limito a compartir contigo el principio clave.

Seguir el camino que Dios nos ha ordenado, nos permite que nos vaya bien, pues estamos caminando en el plan perfecto que Él preparó para nosotros.

2. Proverbios 16:7 – La obediencia trae reconciliación

Proverbios 16:7

Cuando el Señor se complace en la conducta de un hombre, lo reconcilia hasta con sus mismos enemigos.

Dios se complace de un hombre y una mujer que sea obediente y que tenga fe. La promesa es que, si logras hacer esto, la paz de Dios y su gracia te llenarán de tal manera que aun los que te odian estarán en paz contigo.

¿No hay paz en tu hogar? Deja de pelear con las personas, y comienza a agradar a Dios. La reconciliación comenzará a visitar tu hogar.

3. Lucas 12:38 – La obediencia trae bendición y felicidad

Lucas 12:38

¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!

Si lees el versículo completo, te darás de cuenta que habla de obediencia, de estar preparado, atento, aún en medio de la noche.

Esto simboliza estar siempre atento y tener presente que debemos ser obedientes, a toda hora y todo momento.

El resultado es una bienaventuranza, que se puede traducir a felicidad, bendición. Vale la pena cada esfuerzo que hagas por ser fiel a Dios.

4. Romanos 12:11 – Ser diligente te ayuda a ser obediente

Romanos 12:11

Con solicitud incansable y fervor de espíritu, sirvan al Señor.

Ser diligente es más que una virtud, dejar a un lado la pereza y comprender la importancia de nuestra obediencia nos ayudará a caminar en rectitud.

Pero como todo, es imposible si no tenemos un espíritu encendido por el Espíritu Santo. Es casi imposible ser obediente sin ser diligente, o teniendo pereza, o con el espíritu apagado ¡Allí 3 consejos claves!

5. Proverbios 10:8 – La sabiduría te conduce a la obediencia

Proverbios 10:8

El de corazón sabio acepta los mandamientos, pero el de labios necios va a la perdición.

Muchos piden la sabiduría de Salomón para ser rico como él, pero la sabiduría sirve para mucho más. Por ejemplo, proverbios nos enseña que para aceptar los mandamientos hay que ser sabios.

Debemos echar fuera de nuestra vida la necedad. Y todo se conecta, porque el temor a Dios es el principio de la obediencia. Al mismo tiempo, esa sabiduría produce obediencia, y así un ciclo sin fin que nos permite crecer en fidelidad a Dios.

6. Salmo 119:112 – La obediencia es una decisión

Salmo 119:112

Estoy decidido a cumplir tus preceptos, siempre y a la perfección.

Me encanta la actitud del salmista en este versículo, se determina, decide por lo mejor que puede hacer una persona en su vida ¡Obedecer a Dios!

Y no solo eso, sino que decide hacerlo de la mejor manera, a la perfección, hasta el final, por siempre. Esa debe ser nuestra motivación y determinación.

7. Romanos 1:5 – La obediencia se vive y se contagia

Romanos 1:5

Por él hemos recibido la gracia y la misión apostólica, a fin de conducir a la obediencia de la fe, para la gloria de su Nombre, a todos los pueblos paganos.

No solo se trata de ser obediente, sino conducir a otros a esa obediencia. Dios quiere que todos les seamos fieles, y nos ha encomendado esa misión maravillosa.

Tu testimonio habla por sí solo, es lo principal, sé obediente. Pero seguro que Dios te ha dotado de dones y talentos para que ese mensaje de obediencia también pueda llegar a otros.

8. 1 Corintios 15:58 – La obediencia requiere firmeza

1 Corintios 15:58

Por eso, queridos hermanos, permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor, con la certidumbre de que los esfuerzos que realizan por él no serán vanos.

Nadie dijo que sería fácil, por eso los apóstoles nos aconsejan que nos mantengamos firmes e inconmovibles. Si has tenido que luchar y casi que perder, incluso caer frente a una tentación, no creas que no sirves para esto.

Todo lo contrario, acabas de experimentar una lucha, debes levantarte, permanecer firme, y prepararte para que la próxima batalla la puedas ganar. Todo esfuerzo vale la pena, y no será en vano.

9. Deuteronomio 11:1 – La obediencia fue creada para permanecer

Deuteronomio 11:1

Amarás al Señor, tu Dios, y observarás siempre sus prescripciones, sus preceptos, sus leyes y sus mandamientos.

Seguro has intentado ser obediente, algunos días lo haces bien, pero luego fallas. Y pensamos cosas como “Es que no se puede, lo intenté”. Dentro de todo lo que nos enseña este versículo debemos destacar, que la ordenanza es cumplir siempre.

Dios no nos pone carga que no podamos llevar, así que sí es posible serle fiel. Levántate y sigue intentado, pero hazlo de su mano, con fe, convencido como aquel salmista de que sí le puedes obedecer.

10. Romanos 6:16-17 – La obediencia tiene dos señores

Romanos 6:16-17

¿No saben que al someterse a alguien como esclavos para obedecerle, se hacen esclavos de aquel a quien obedecen, sea del pecado, que conduce a la muerte, sea de la obediencia que conduce a la justicia? Pero gracias a Dios, ustedes, después de haber sido esclavos del pecado, han obedecido de corazón a la regla de doctrina, al cual fueron confiados

Dos cosas que resaltar en este texto, la primera es que, o somos siervos de Dios, o del pecado, no existe punto medio. Y dos, a Dios debemos obedecerle de corazón, pero para ello debemos tener confianza en Él.

11. 1 Juan 3:21-22 – La confianza que produce la obediencia

1 Juan 3:21-22

Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza, y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.

La obediencia produce mayor confianza en nosotros, y nos permite acercarnos a Dios. No tanto porque Dios nos vaya a rechazar por la desobediencia, sino que nuestro propio corazón tiene reproche, y nos auto condenamos.

12. Josué 5:6 – La biblia y la obediencia te permite ver la tierra prometida

Josué 5:6

Porque los israelitas anduvieron por el desierto durante cuarenta años, o sea, el tiempo suficiente para que desapareciera la nación entera, con los hombres aptos para la guerra que habían salido de Egipto. Como ellos no escucharon la voz del Señor, el Señor juró que no les dejaría ver la tierra que había prometido darnos, de acuerdo con el juramento que hizo a nuestros padres, esa tierra que mana leche y miel.

Es triste que luego de una promesa, no puedas disfrutar de ella por causa de la desobediencia. Dios es fiel y cumplirá su palabra. Sin embargo, nuestras acciones muchas veces no nos permiten disfrutar de la bendición de ser un hijo obediente.

13. Deuteronomio 4:39-40 – La obediencia trae vida y bendición generacional

Deuteronomio 4:39-40

Reconoce hoy y medita en tu corazón que el Señor es Dios –allá arriba, en el cielo y aquí abajo, en la tierra– y no hay otro. Observa los preceptos y los mandamientos que hoy te prescribo. Así serás feliz, tú y tus hijos después de ti, y vivirás mucho tiempo en la tierra que el Señor, tu Dios, te da para siempre.

No hay mucho que decir, solo que la obediencia produce felicidad, bendición a tus generaciones y nos permite vivir mucho más. Siendo obediente no pierdes nada, así que vale la pena intentarlo.

¿Qué nos dice la biblia de la obediencia?

Como acabas de leer, nos dice mucho. Y cada uno de estos mensajes, principios, nos demuestra que es muy importante para Dios que seamos obediente.

La biblia nos enseña que más que una orden dictatorial, cada mandato de Dios es una forma de cuidarnos y que seamos felices.

La bíblia y la obediencia es felicidad

Te cito un ejemplo, cuando Dios te pide que seas fiel a tu esposa ¿Crees que lo hace solo para que sufras mientras no puedes tocar a nadie más? ¿O crees que es una forma de mantener a tu familia unida, sin daños emocionales y sanos físicamente?

Obviamente la fidelidad, científicamente demostrado, hace el bien a todos: tu esposa, a ti mismo y por supuesto, a tus hijos.

Y así, hay mucho más mandatos que lo único que hacen es protegernos, y por supuesto, honrar a Dios.

Consejos acerca de la biblia y la obediencia

Antes de finalizar me gustaría compartir contigo los siguientes consejos:

  • Lee la biblia frecuentemente, así vas a saber en qué ser obediente, y qué es no ser obediente.
  • No solo leas, pide ayuda y revelación a Dios para que puedas comprender y aplicar lo aprendido.
  • Entiende que la biblia y la obediencia es más que un tema dominical, debe ser nuestro diario vivir.
  • Si fallas alguna vez no te rindas, continúa porque Dios quiere que cada día vivamos según sus mandatos, y le amemos grandemente. Él te ama y no te abandonará.

¿Qué queremos lograr con tantos artículos acerca de la obediencia? Que podamos meditar, aprender y considerar un tema tan importante en nuestra relación con Dios.

Obedecer no es sentirse preso, sino hacer lo que a nuestro padre le agrada para le amemos. Ya para finalizar, puedes mirar más artículos relacionados con la obediencia:

¡Un abrazo!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *