Este devocional titulado La Obediencia a Dios Reflexión, tiene como propósito recordarte que debemos obedecer a Dios. Lamentablemente muchos obedecemos cuando queremos, cuando la obediencia a Dios debe ser siempre.
Antes de continuar te quiero invitar a guardar los siguientes mensajes sobre la obediencia para que leas luego:
Definamos qué es la obediencia:
¿Qué es la obediencia a Dios?
La obediencia a Dios es acatar su voluntad, es decir, Dios dice y nosotros hacemos. Es negarnos a nuestra voluntad por cumplir la de él.
La Obediencia a Dios – Reflexión (Jueces 13)
En el capítulo 13 podemos ver un relato sobre el nacimiento de Sansón. En el versículo 3 podemos ver como el nacimiento de este hombre de vuelve una promesa, así como las tantas promesas que tú y yo hemos recibido de parte de Dios.
Pero inmediatamente vemos como junto a esa promesa en el versículo 4 se ordena algo, y es no tomar vino ni sidra (otra versión habla de licor o cualquier otra cosa intoxicante – KDSH).
¿Cuál es el mensaje?
Sencillo, junto a una promesa que el Padre que está en los cielos te haya hecho, hay de la mano una orden que debes cumplir. Y es que ese milagro que tanto has esperado, no es cualquier cosa así como tampoco lo era Sansón (versículo 5, era Nazareo), por lo que es necesario que no te contamines ni lo contamines a él antes de su cumplimiento.
Por eso cuando recibas una promesa de Dios es importante que te determines a cumplir tu parte, pues la obediencia es importante para recibir todo lo que según el propósito de Dios quiera entregarnos.
El Señor todopoderoso nos demanda obediencia, y eso lo vemos en toda la biblia, así que determínate hoy a dejar el pecado y comenzar a caminar como Dios quiere que camines.
Y esto es solo un ejemplo de tantos que vemos en la Biblia, te invito a leer un hermoso mensaje que sacamos del libro de hechos: Obedecer a Dios antes que a los hombres ¿Qué significa?
¿Cuándo debemos obedecer a Dios?
Quiero que esto sirva como reflexión acerca de la obediencia. Y es que a Dios se le debe obedecer siempre, no solo antes, durante o después de recibir un milagro. Sino en todo tiempo.
Este versículo es un claro ejemplo de que Dios nos demanda obediencia antes del cumplimiento de nuestra promesa. Pero en otras historias de la biblia vemos como la obediencia debe ser siempre.
Por ejemplo en el nacimiento del Mesías, vemos como se le ordenó a José moverse de un lugar a otro, porque para mantener tu milagro vivo también debes ser obediente.
Conclusión acerca de la obediencia a Dios
Determínate a obedecer lo que Dios te ha demandado. Apártate del mal y lo que le desagrada a Dios. Hazlo ahorita, es decir, antes de recibir tu milagro, pero también luego de que recibas tu milagro ¡Al Dios todopoderoso se le obedece siempre!
Señor te doy muchas gracias por tus enseñanzas y por tu gran amor. En el nombre de Jesús, el Mesías, te pido que me ayudes a obedecerte cada día más. Quiero agradarte en todo tiempo y en todo momento. Bendice mi vida, mi familia, mis generaciones y que tu presencia nunca se aparte de nosotros ¡Muchas gracias! ¡Amén!
¿Quieres seguir leyendo acerca de la obediencia? Mira:
- Obediencia en la biblia: Jesús y los mandamientos
- Cómo obedecer al padre: 5 Consejos y Reflexiones
- Obedecer la palabra de Dios – Salmos 119:30-31
¡Un fuerte abrazo!