En este devocional Cristiano hablaremos un poco del pensamiento de bien y no de mal. ¿De quién es este pensamiento? de Dios acerca de nosotros, sin embargo si estamos alineados con Él deberían ser también nuestros pensamientos.
Pensamientos de bien y no de mal (Devocional Cristiano Jeremías 29:11)
Ese “Bien” no es literal en la biblia, pues ella nos habla es de un pensamiento de Paz. Sin embargo tampoco es algo tan descabellado, en algunos casos se podría utilizar como sinónimos. Pero vamos al grano, la biblia nos dice que lo que Dios tiene pensado para nosotros no es malo sino bueno. Todo con el fin que tengamos el final que esperamos, la KDSH dice “Para que puedan tener un futuro y esperanza”.
Ahora, el problema no es lo que Dios vaya hacer con nuestra vida, que es bueno. El problema es que nuestro pensamientos estén alineado con el de Él. Porque recuerda que lo que sembramos cosechamos, que de la abundancia del corazón habla la boca… y que si tus pensamientos no están alineados con lo de Dios y lo contradicen, entonces el final no será de esperanza y futuro. En otras palabras, Dios tiene un plan bueno para tu vida, pero si tú no caminas bajo ese plan lamentablemente no vas a gozar de sus beneficios.
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Pensamientos de bien y no de mal ¿Cómo hago para tener el pensamiento de Dios?
A continuación algunos consejos que debemos comenzar aplicar desde hoy:
- Entiende todas las promesas que Dios te ha dado. En eso es que debes pensar. Dios no dice que tu simiente mendigará pan, tampoco dice que si eres justos estarás desamparado, mucho menos dice que debamos hablar mal de nuestro hermano, etc. Comprender lo que Dios piensa de nosotros es lo primero que debemos hacer.
- Ejecuta el plan de Dios en tu vida. Dios tiene un plan para nosotros y Él es el encargado de hacer muchas cosas, pero también hay partes que debemos cumplir nosotros. Debes asegurarte de cumplir tu parte. Por ejemplo “No he visto justo desamparado…”. El plan de Dios es no dejarte solo, su papel es no desampararte ¿Y el tuyo? ser justo.
- La confianza y obediencia incondicional es clave. Tus pensamientos y planes nunca deben contradecir a Dios. Lamentablemente muchas veces no vemos que sus pensamientos nos convenga. Lo que nos lleva a ejecutar lo que creemos que es mejor ¡Un grave error!. Por eso hay una regla de oro, y es que confíes siempre que el plan de Dios es el mejor. Debes obedecer de forma incondicional.
- Recuerda que tenemos un Dios celoso. No puedes caminar bajo pensamientos de bien y no de mal, y al mismo tiempo tener malos pensamientos. Debes determinanarte a solo cumplir los planes de Dios y desechar todo plan, pensamientos que puedan contradecirlo.
Si aplicas estos tips estoy seguro que serás una persona con los pensamientos alineados a los de Dios. Es decir, una persona con pensamientos de bien y no de mal. Si en algún momento caes, recuerda que Dios está para levantarte ¡No te rindas!
Frases para compartir sobre pensamientos de bien y no de mal
- Tus pensamientos deben ser como los de Dios de bien y no de mal.
- Si piensas que nadie te ama, hoy te presento al creador del amor, el cual es perfecto y verdadero: El Dios TodoPoderoso.
- Si tus pensamientos acerca de tu prójimo son solo de mal, estás demostrando que no crees que Dios no puede hacer algo en Él. No importa todo lo malo que tenga, cree en el propósito que el Padre tiene también para ellos. No le critiques, hazle saber lo bueno que Dios coloco en él.
- Cuando comenzamos a pensar de manera correcta, el resultado será el éxito.
- No te preocupes por saber lo que los demás piensas de ti, esto te llenará de orgullo y/o amargura. Mejor procura saber lo que Dios piensa de ti. ¡Eso te llevará a cumplir tus propósitos, alcanzar metas que ni te imaginas y a tener una vida prospera!
Oración: Señor te damos muchas gracias porque tienes buenos pensamientos y planes para nosotros. Ayúdame Padre a tener esos mismos pensamientos para estar alineado contigo. Hoy desecho todo pensamiento contrario y comienzo a caminar confiadamente de tu mano. Dame fuerzas y sabiduría para cumplir con mi parte, porque sé que ya tu está haciendo lo que te corresponde ¡Muchas gracias! en el nombre de Jesús ¡Amén!