Di conmigo «Dios me bendice, aún cuando parece que todo va a empeorar». Te invito a leer este hermoso mensaje, basado en una historia aún más hermosa ¡Sigue leyendo y verás a lo que me refiero!
Dios me bendice ¡Aún cuando todo parece un error o un fracaso!
Para reflexionar: Lo que para ti es un error y un fracaso, para Dios es la causa por la cual serás bendecido
En el libro de Mateo, capítulo 1, a partir del versículo 18 vemos como se relata cómo fue concebido Jesús. Allí se relata que José quería separarse de María pues el hijo que ella esperaba no venía de él. Esto sin duda alguna lo llevo a pensar muchas cosas, todo menos que Dios lo estaba bendiciendo jajaja
Sin embargo antes de que lo hiciera un ángel se le apareció y le dijo que no temiera en recibir a María. Pues su hijo no era producto de un engaño, sino que había sido concebido por el Espíritu Santo. Es decir, era una razón para que José dijera, Dios me bendice
¿Y a mí Dios me bendice? ¿Qué tiene que ver esta historia con nosotros?
Tal vez no estemos exactamente en el mismo puesto de José. Pero día a día nos enfrentamos a situaciones que se asemejan. Situaciones que nos parecen estar mal, que son errores, que no van bien… y es frustrante cuando según nosotros no tenemos la culpa. ¿Qué culpa tenía José de la “infidelidad de María”?
José sin duda alguna había visto un error (infidelidad), y quería separarse de todo lo que tenía que ver con ese error (María y su hijo). Sin embargo donde José veía un error, había una bendición y un salvador.
Es muy probable que el error que tú estás viendo al frente, no sea un error. Tal vez, hay contienda en tu familia y pides a Dios, pero las acciones de ellos hacen parecer que todo “empeora”, ves allí un error (y no es tu culpa). Posiblemente tus finanzas no están bien, e hiciste alguna maniobra pero no todo marcha como lo planeaste porque alguien (socio, empleado…) no hiso lo que debió hacer, ves allí otro error.
Posiblemente sufras de alguna enfermedad, y por “culpa” del sistema de salud de tu país no tienes acceso a la medicina y empeoras. O si tienes acceso, pero por un mal trato tu condición empeora, ves allí un grave error.
Y lo peor del caso es que tú ves como José, que vas a vivir con ese “Error” y tú ni la culpa tienes. Por lo que quieres alejarte y dejar a tu familia, abandonar tus proyectos, echarte a morir con la enfermedad… Pero déjame compartirte algo, y es que así como José, es muy probable que no estés frente a un error, sino que tengas frente el movimiento perfecto y sabio del Espíritu de Dios donde se están ordenando las piezas para brindarte la victoria y un gran privilegio (Para José ser Padre adoptivo del Mesías, para ti la bendición y el milagro que estás esperando).
Dios me bendice con lo que creo que va de mal en peor
· Ese “De mal en peor” de tu familia, aunque no parezca, puede significarse el final de todos los males. Conozco casos de familia, que cuanto llegan al punto más alto de irrespeto y parece que todo va a explotar, resulta que todo cambia de forma sobrenatural.
· El error que alguien o tú mismo cometiste en tus finanzas, puede significarse la creación de un ambiente ideal para entrar en un nuevo nivel de éxito. Los mejores empresarios de la actualidad, comenzaron no teniendo nada.
· Esos acontecimientos que han afectado tu salud, puede significarse, el ambiente ideal para que Dios se glorifique en tu vida. Hay personas que teniendo una fractura en su cuerpo y no son sanadas, pero todo parece empeorar y se quiebran completamente sus huesos, y esto lo mueve a una mayor fe, a una mayor búsqueda y a un mayor milagro, que si no hubiera ocurrido se quedan con su fractura. Y todo despues de decir “¿Por qué me sucede esto ami?, terminan diciendo, Dios me bendice”.
En conclusión, aunque veamos que a nuestro alrededor se está gestando un gran problema, creamos que como José, Dios va a enviar a su ángel para abrir tus ojos y decirte: “No temas, no te alejes de eso que llamas problema, porque lo que está aconteciendo, lo que se está engendrando está bajo el completo control de Espíritu Santo de Dios, y lo que se dará a Luz es algo nuevo, bendecido y que marcará para bien la historia de tu vida”.
Di conmigo “Señor, gracias por tu palabra. Hoy más que nunca te adoro, exalto tu nombre…te pido perdón si he perdido la fe, si he pecado. Hoy te pido que así como enviaste ese ángel a José, también puedas abrir mis ojos y mostrarme lo que debo hacer. Sé que más que tener un error al frente, estoy sufriendo los dolores de parto de algo grande y bueno que está a punto de nacer en mí vida. Así lo creo, en el nombre de JesuCristo, porque Señor eres quien hace decir, Dios me bendice ¡Muchas gracias! ¡Amén!”