Pensar antes de actuar ¿Hasta cuándo reflexionar, antes de actuar?

Pensar antes de actuar ¿Hasta cuándo reflexionar…?

Pensar antes de actuar es un dicho muy popular. Me gusta como lo plantea nuestro invitado de hoy ¿Hasta cuándo reflexionar, antes de actuar? Si quieres saber la respuesta a esta pregunta lee atentamente los próximos párrafos.

Quiero mencionar que este texto ha sido creado por el Lcdo. Argenis Serrano para nuestra web, estamos muy agradecidos, y sabemos que aportará mucho a nuestra audiencia.

¿Hasta cuándo reflexionar, antes de actuar? ( Lcdo. Argenis Serrano)

El acto de reflexionar debería ser algo como el llamado “ultra instinto”, una habilidad innata donde cada parte de nuestro ser entiende y reacciona de manera bien engranada, mientras todo el ser se mantiene imperturbable.

Pero esto no es humano por ser algo propio de un ser perfecto. Lo que podemos aspirar es la excelencia, sin disminuir a las etapas de bien y muy bien. En fin, reflexionar hasta que nos dé la ganancia del bienestar y poder ser útiles para nosotros mismos y en paralelo, para los demás.

Pero, ¿Hasta cuándo reflexionar, antes de actuar?

Toca marcar nuestro propio tiempo, incluso cuando alguien más nos marque la pauta. Si un obrero eléctrico tiene un tiempo estipulado para solventar una falla y reflexiona sobre el cómo se ha llevado el caso, puede brindar un aporte que detenga una falla.

Si por el contrario, se niega a pensar y sólo actúa cumpliendo órdenes, seguramente vivirá con el resquemor y reproche a sí mismo de no haber detenido una falla masiva que perjudica a miles de personas.

La reflexión debería ser parte de nuestro instinto, así como el instinto de supervivencia que surge unos segundos después de haber nacido y que nos ayudasen con el llanto a hacer funcionar a nuestros pulmones.

Pensar es un acto que antecede a la acción y en otros casos, las acciones anteceden al pensamiento. El punto de inflexión es saber si cada acto en solitario tiene un final favorable. De hecho, el reflexionar nos hace evaluar a ambos actos y hacer surgir una palabra que puede ser atosigante, salga mal o salga bien lo ya cometido: el hubiera.

“Hubiera agregado esto y quedaba mejor”, “Me hubiera ido como lo pensé y me evitaba este mal rato”. El Yin y el Yan de una misma palabra sólo puede ser combatido por una reflexión / sentencia que solamente quienes tienen mentes fuertes y saben surgir incluso del pesar de sí mismos: El hubiera no existe.

reflexiones sobre psicología

La simbiosis necesaria

Reflexionar no es solamente sentarse en posición de Flor de Loto, tomar aire por la nariz, expulsarlo por la boca o hacer un mantra. Es leer, pausarse, controlar tanto a la ira como el pesar e incluso los excesos de alegría o excitación.

Es pensar sobre varios temas que se concatenan uno con el otro y ninguno a su vez crea dudas en la mente o son débiles y por lo tanto refutables por terceros. Se hacen fuertes no para hacerte superior o enaltecerte, sino para resolver un problema, anticipar una situación, ser solidarios con el entorno y disminuir el estrés, volviéndose en ti una segunda naturaleza.

Tantas series y películas sobre detectives, mentalistas, matemáticos, observadores natos que estudian la situación, se colocan en la misma y se blindan en contra de las consecuencias, sabiéndose jugar el todo por el todo y no para fallar con la idea de “luego resuelvo las consecuencias”. Eso no es reflexionar sino dejar todo en manos del azar y querer jugar al mártir con los daños colaterales.

Debemos reflexionar al derecho y al revés. Observar alternativas –si existiesen-, y no dejar todo en manos del destino, porque las carambolas no siempre van a la buchaca que deseamos e incluso no llegan a entrar.

“Errar es de humanos” y eso debe quedar también en nuestro reflexionar como algo factible. Pero siempre el que piensa y siente, analiza y visualiza, saber ver y describir y no se deja llevar por impulsos con las ganas de recoger los vidrios rotos si acaso fallarse, ese termina actuando de la mejor manera y se transforma en una inspiración para otros.

De ese material están hechos los mejores amigos, las mejores maestras, los líderes o influencers con los que vale la pena ir a la par.

Atentamente: Lcdo. Argenis Serrano

Mi opinión sobre Pensar antes de Actuar

Desde la perspectiva cristiana tiene mucho sentido pensar antes de actuar, incluso lo podríamos llamar sabiduría. Por ejemplo Proverbios 13:16 habla de que el prudente procede con sabiduría, mientras que algunas versiones con un lenguaje más actualizado dice “El inteligente piensa antes de actuar”.

Y resalto lo que dijo nuestro invitado sobre pensar antes de actuar:

Eso no es reflexionar sino dejar todo en manos del azar y querer jugar al mártir con los daños colaterales.

En el ámbito cristiano muchas veces justificamos nuestra imprudencia en la fe, cuando no es más que dejar las cosas al azar. ¡Ojo! Creo que hay casos donde lógica queda a un lado, y la fe hace que ocurran cosas sobrenaturales. Pero la biblia también nos enseña acerca de la prudencia, el orden, etc.

Gracias de nuevo a nuestro invitado, y a todos los que nos leen ¡Bendiciones!

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