Señor aumenta mi fe: ¡Vas a recibir tu milagro aunque la duda te ataque! |
Señor Aumenta mi Fe ¡La clave para recibir tu milagro!
¿Quieres un milagro pero aún dudas? ¿Piensas que por eso no lo recibirás? Déjame decirte que si lo recibirás, sólo dí “Señor Aumenta mi Fe”.
Son muchos los factores que pueden determinar si recibes o no un milagro. Sin embargo uno de los que más afectan, y uno de los más importantes es la fe. Y no vengo solo a decir que si no tienes fe no recibirás tu milagro, es muy probable que ya lo sepas. Incluso puede ser lo que te preocupe, dirás “Yo sé que sin fe es imposible agradar a Dios, así no alcanzaré nada… ¿Pero cómo hago si me cuesta creer?”. Es por eso que no te vengo a decir “Si no crees estás perdido”, sino que aún en esa situación Dios puede hacer algo grande en tu vida.
Señor aumenta mi fe: ¡Vas a recibir tu milagro aunque la duda te ataque! |
No eres el único en esa situación: Hubo un hombre que dijo “Señor aumenta mi fe”
No te sientas perdido, porque no eres el único que te sientes así. Incluso, muchos se han sentido así y hoy se gozan en su milagro y mucho más allá de eso. Yo estoy seguro que tu también te gozarás con ese milagro que tanto esperas y mucho más. Y te quiero contar de alguien que estaba en una situación muy parecida a la tuya, tal vez con otra necesidad pero con la misma falta de fe y un milagro que anhelar.
Es una historia que se relata en Marcos 9:14 – 27 y quiero que veamos la historia alrededor del padre del endemoniado. Cuando Jesús se acerca él le dice el problema que tiene, que era que su hijo estaba endemoniado, y que necesitaba un milagro. Jesús le responde que si puede creer al que cree todo le es posible. Y vino la respuesta más sincera e incluso más contradictoria que he escuchado “Creo Señor, ayuda mi incredulidad“. En otra palabra “Señor Creo, Señor aumenta mi fe”.
Este hombre pudo haber dicho como muchos de nosotros “Oh no, no recibiré mi milagro porque no tengo suficiente fe”. Pero él prefirió ser sincero y decir que a pesar de que en el fondo creía, aún consideraba que le faltaba fe, y dijo la palabra clave “Señor aumenta mi fe“.
Es curioso porque parece contradictorio ¿Crees o no crees? jajaja sin embargo Dios nos comprende. Él sabe que si creemos pero que la duda nos ataca. Pero cuando somos sinceros y se lo confesamos Él viene y nos da el milagro.
Señor aumenta mi fe: ¡Vas a recibir tu milagro aunque la duda te ataque! |
El milagro llega rápido cuando decimos “Señor aumenta mi fe”
Si te fijas este hombre no tuvo que esperar asistir a un taller de cómo aumentar la fe, ni tuvo que esperar largos años para que en medio de tantas pruebas poder pulir su fe. Simplemente un acto de fe, aunque para el hombre era una muestra de incredulidad, le dio el milagro, y fue decir “Creo Señor, Ayuda mi incredulidad“. Parece un acto de incredulidad porque estás aceptando que te hace falta fe, pero es un acto de fe decir a esa persona en la que se supone tienes poca fe que te ayude a creer más en Él. Para mí esto es todo un acto de fe, porque por encima de la incredulidad estás demostrando a Dios que sabes que hay alguien allí que te puede ayudar incluso a aumentar tu fe.
Pero en fin, con respecto al subtitulo, cuando eres humilde y sincero ante Dios y le dices, Señor aumenta mi Fe, Dios ante esta muestra tan grande de fe puede entregarte lo que tanto anhelas.
Si tuvieses fe como un granito de mostaza ¡Esto me encanta!
Cuando pensaba en este mensaje inmediatamente relacioné el texto anterior al texto que dice que si tuviéramos fe como un granito de mostaza le diríamos a una montaña que se mueva y así sucederá. Y es que cuando decimos “Señor aumenta mi fe” en la situación que lo hiso este hombre o nosotros mismo, no podemos negar que no tenemos una fe muy grande. Pero para Dios es suficiente si ve que somos como la semilla de mostaza, una semilla pequeña pero que promete ser un árbol grande. En nuestro caso una persona de poca fe, pero que al reconocer que le hace falta fe y pedir más en esa situación, demuestra que en Dios puede llegar a ser un gran Hijo de Dios.
Así que no solo seas pequeña como la semilla de mostaza, apropiate de todo, di “Creo Señor, pero aumenta mi fe“, allí estás demostrando que puedes llegar muy lejos, que puedes ser un gran hombre de fe… y que el milagro que estás esperando será solo uno de tantos que Dios te va a entregar.
Coloca tu mano en tu corazón y repite lo siguiente, hazlo una y otra vez, y repite con tus propias palabras todas las veces que puedas, a la hora que sea, en el momento que sea. Con esto me despido y espero nunca se aparte de tu boca el “Señor aumenta mi fe” ¡Bendiciones!:
“Señor, te doy gracias por mi vida, por todo lo que me has entregado. Reconozco que eres un Dios que todo lo puede, reconozco que eres mi Rey… Perdóname si he pecado, reconozco que soy pecador y he sido muy incrédulo… Padre tu más que nadie conoces mi corazón, y aunque sé que creo, la duda siempre quiere robarme el milagro, pero he entendido que aún así sólo basta dirigirme a ti con un corazón sincero y pedirte que aumentes mi fe. Padre sabes que creo que puedes darme mi milagro y mucho más, pero aumenta cada día más mi fe, habita en mi corazón y nunca te salgas de él… AMÉN”