Si te preguntas cómo dar un buen testimonio cristiano, hay muchas cosas que puedo decir. Desde consejos de oratoria, cómo redactar tu historia, etc. ¡Pero en esta oportunidad quiero compartirte algo más importante!
Porque no puedes contar algo que no vives, de manera que el principal y gran consejo para reflejar un buen ejemplo ¡Es realmente ser un buen testimonio!
¿Realmente eres un buen ejemplo o solo quieres aparentarlo? Y con esto no quiero que te acuses o juzgues, ya que todos cometemos errores y tenemos cosas que mejorar. Pero si quiero compartirte algunos consejos que te ayudarán a ser un mejor ejemplo ¡Para ello leamos 1 Tesalonicenses capitulo 1 (busca tu tu biblia)!
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Cómo dar un buen testimonio cristiano si tienes poco tiempo en la iglesia
Aplica si tienes poco o mucho tiempo, solo quiero enfatizar que no importa el tiempo que tengas conociendo a Jesús ¡Puedes ser un buen ejemplo por la Gracia y la gloria de Dios! Y es que Pablo no duró mucho tiempo predicando en la Tesalónica, incluso salió huyendo por la persecución ¿Te imaginas la vida de los cristianos que quedaron allí y sus persecuciones?
Luego Pablo envía a Timoteo para ver como están los creyentes, como cualquiera de nosotros pensaría que habían cedido a la persecución ¡Pero no era así! Así que Pablo les envía la carta que conocemos como 1 Tesalonisense.
1- Camina en fe, amor y esperanza
En el capítulo 1 Pablo da gracias y refleja el buen ejemplo que ha sido esta iglesia. Recalca 3 puntos claves que te invitamos a considerar para vivir una vida de ejemplo:
- Obra de vuestra fe: sabemos que la salvación no es por obra, pero sin duda alguna es reflejo de que tenemos una nueva naturaleza en Cristo. Y esto se percibía en los tesalonicenses, no solo por Pablo sino por muchas comunidades.
- Trabajo de su amor: el amor es fundamental en el mensaje de Dios, el Señor Jesús lo dijo muchas veces y Pablo igual. Esto también se percibía en ellos.
- Perseverancia y esperanza: sin duda alguna, no era fácil permanecer en las condiciones que estaban estos hermanos, de manera que eran constantes, y permanecían en la esperanza de Cristo.
Sin embargo, nada de esto sería posible sin la obra del Espíritu Santo, punto que deja muy claro Pablo más adelante comunicando que ellos han sido elegidos por Dios, y que el evangelio no llegó por palabras humanas sino con Poder del Espíritu Santo.
2- Recuerda al Espíritu Santo
En este sentido, lo primero que debes hacer es recibir el Espíritu Santo en tu vida, ocuparte de lo verdaderamente espiritual, poner tus ojos en Jesús, y dejar que esta nueva naturaleza crezca: que tus obras sean coherentes con tu fe, mostrar amor a Dios y al prójimo, y ser perseverante ¡No rendirte y siempre recordar que en Cristo tenemos esperanza!
Y cuando digo ocuparte en lo verdaderamente espiritual, no necesariamente me refiero a dejar tu vida, familia, etc. Sino que comiences con quebrantar tu corazón delante de Dios, manifestar que quieres hacer su voluntad, pedirle que te guíe, enseñe; y que cada día este sea el anhelo de tu corazón.
Estudia las escrituras, ora constantemente, ten comunión con tus hermanos, y haz todo lo que sabes que es correcto. Los tesalonicenses no eran perfectos, y más adelante en la misma carta lo notamos. Pero lo que habían recibido del evangelio lo abrazaron y caminaron en ello, perseverando cada día.
3- Imita lo bueno y deja lo malo
No se trata de decir “No haré nada, el Espíritu lo hará por mí” o “Tengo que hacerlo solo por mis propias fuerzas porque es mi responsabilidad”. Se trata de hacer lo que por el Espíritu sabemos que es correcto, y entender que no vamos a poder solos y que Espíritu Santo en nosotros lo hará posible.
Pablo deja muy claro que esta iglesia lo imitaban así como él imitaba a Cristo, es decir, no se quedaron esperando que el cambio llegara por sí solo, pero el apóstol deja claro que la obra del Espíritu Santo fue clave.
¿Conoces hombres y mujeres de Dios que imitan a Cristo? sigue su ejemplo, sigue el ejemplo mismo de Cristo, y de cada hombre de Dios en las escrituras.
Tu ejemplo será notable
Recuerda que no buscamos Gloria propia, sino Glorificar a Dios. De manera que no debe haber afán para que las personas reconozcan que somos buenos cristianos. Solo debemos ocuparnos genuinamente de todo lo que hablamos antes, y Dios mismo se encargara de hacer como hizo con esta iglesia, según su voluntad.
Ellos se convirtieron en ejemplo en toda Macedonia y Acaya. Incluso dice Pablo que no era necesario hablar nada, porque las personas mismas hablan de su cambio, que no fue poca cosa, dejaron sus ídolos en poco tiempo para servir al verdadero Dios.
¡Ahora sí! puedes pasar a redactar y ver algunos ejemplos de oratoria, porque lo más importante ya está impreso en ti.