Al hablar de obedecer la palabra de Dios podemos citar muchos textos de la biblia. Sin embargo, esta vez nos enfocaremos en el salmo 119:30-31.
Antes de continuar, no olvides que este artículo es parte de una hermosa serie acerca de la obediencia. A medida que vayamos avanzando, te iré dejando enlaces que luego puedes leer acerca del tema. Uno de ellos es el siguiente: El cumplimiento de la promesa por medio de la obediencia.
¿Qué es obedecer la palabra de Dios?
Es simple, actuar de acuerdo a la voluntad de Dios es obedecer su palabra. En teoría es tan sencillo, que solo debemos leer, comprender y accionar basado en ella.
Pero nuestra humanidad lo dificulta todo, ya que ser obediente amerita morir a nuestros propios deseos y dar vida a Cristo.
Por eso es importante que conozcas la palabra de Dios, sino no vas a saber cómo actuar. Y siempre lo he dicho, muchas veces somos desobedientes por ignorar la palabra. Saca tiempo y mira algunos textos interesantes: 13 principios bíblicos de la obediencia.
Puedes comenzar comprendiendo esos versículos, y aplicándolos a tu vida.
La obediencia en el Salmo 119:30-31
Veamos lo que dice este interesante texto bíblico:
Dios mío, no me hagas quedar mal, pues confío en tus mandamientos y he decidido obedecerlos.
Salmos 119:30-31 TLA
Que este texto nos sirva de inspiración, debemos confiar en los mandamientos de Dios y decidir obedecerlos. Son dos palabras claves, porque:
- Es difícil obedecer algo en lo que no confías.
- No es solo confirar y creer, obedecer es una decisión.
Obedecer la palabra de Dios y la confianza
Muchas veces, obedecer la palabra nos va a dar miedo porque parece que es peligroso. Tienes miedo de no robar porque temes morir de hambre, no quieres dedicar tiempo a Dios porque tienes miedo de descuidar otras áreas de tu vida, etc.
Dios no te va a pedir nada de lo que Él no te pueda salvar, y aun padeciendo fuertes consecuencias por ello, será lo mejor para tu vida.
Por ejemplo, Jesús no murió porque Dios no puedo salvarlo. Él murió porque era lo mejor para Él y para todos ¡Dios siempre tuvo el control!
Y tú y yo vamos a pasar por procesos fuertes por ser obedientes, pero solo debemos confiar que hay algo mejor al final del camino.
Nunca olvides esto: puedes tener fe y creer en contra de todo pronóstico que Dios puede librar del valle de sombra, pero la confianza es diferente, se trata de creer que Dios tiene poder de librarte, pero que si decide no hacerlo, puedes caminar en su voluntad en paz porque Él tiene el control ¡Eso es confianza!
Así que, hermano, confía, obedecer a Dios aunque por un momento parezca doloroso, relamente es lo mejor para nuestras vidas ¡Confiemos en Él!
Puedes leer acerca de los hombres que han obedecido a Dios como modelo para nosoros.
La obediencia es una decisión
No esperes no sentir más el deseo de pecar para dejar el pecado. Hay muchas cosas en nuestra vida que debemos hacerla de manera intencional, aunque no sintamos el ánimo, debemos tomar una decisión.
Obedecer la palabra de DIos se trata de eso, de hoy mismo decir: decido dejar este hábito, y relacionarme mucho más con Dios.
Determinate, te puede pasar la vida entera esperando sentir querer obedecer a Dios, y ese día nunca llegar.
¿Qué hacer si fallo y desobedezco?
Obedece la palabra de Dios, así de simple. Si decidiste ser obediente a Dios, pero caíste, la meta sigue siendo la mismo: determinarte a cumplir sus mandamientos.
No te quedes en el piso, te debes levantar con muchas más fuerzas. Analiza qué te llevó a caer y procura mejorar, pero levántate. No dejes de orar y pedir ayuda a Dios.
Aunque tú y yo somos los que decidimos dejar la desobediencia, no podemos negar que necesitamos de la ayuda de nuestro padre.
Y antes de despedirnos, te invito a leer el siguiente artículo, muy nutritivo en materia de hacer la voluntad de Dios: Estudio bíblico de la obediencia.
Si necesitas ayuda no dejes de contactar con nosotros, con gusto te ayudaremos, y Dios también lo hará. Escríbenos a todos nuestros medios de contacto, así es mucho más probable que podamos conversar.